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¿Se despierta a menudo sin recordar el sueño de la noche anterior?
¿Se despierta con la sensación de que su mente es un borrón y cuenta nueva, sin recuerdos de lo que pudo haber soñado la noche anterior?
¿Es posible no tener sueños? Cuando te despiertas sin recordar lo que pasó anoche mientras dormías, ¿significa que realmente no soñaste?
El concepto de sueño siempre ha sido misterioso. Científicos y chamanes han estudiado los sueños durante siglos, pero no han encontrado todas las respuestas a qué, por qué y cómo soñamos.
Por lo tanto, si se pregunta qué significa que no sueña, no está solo; es una pregunta que tiene siglos de antigüedad.
En este artículo, encontrarás las respuestas a lo que realmente significa que no sueñes. Pero, primero, ayuda a entender el concepto de sueño y su importante papel en nuestras vidas.
¡Vamos a saltar!
¿De dónde vienen los sueños?
Antes de descubrir lo que significa no soñar, entendamos de dónde vienen los sueños y su propósito.
Según los psicólogos y expertos del sueño, los sueños son fragmentos de sonidos, imágenes y recuerdos durante la fase de movimiento ocular rápido (REM) del ciclo del sueño.
No hay una razón definida por la que soñamos, pero soñar puede ayudar a la memoria y a la regulación emocional. Partes del cerebro relacionadas con la memoria y las emociones participan en la creación de los sueños.
Los sueños recurrentes pueden simbolizar sus pensamientos y emociones predominantes. Los sueños le ayudan a resolver problemas, a atar cabos y a planificar el futuro.
El procesamiento de nuestros pensamientos y emociones también puede ayudar a la creatividad e incluso a una forma de autoterapia, dado que soñar puede ayudar a la curación y el crecimiento emocional. Los investigadores del sueño han equiparado la experiencia de soñar con una experiencia psicodélica en la que el cerebro tiene ideas creativas y da mejor sentido a la información.
Soñar también nos ayuda a equilibrar el tipo y la cantidad de información con la que nos bombardean un día cualquiera. Cuando soñamos, el cerebro procesa esta información, la descompone, la integra en la información existente y archiva el resto en su memoria a largo y corto plazo.
¿Qué significa que no sueñas?
Cuando te despiertas por la mañana y no recuerdas lo que has soñado, puedes llegar a la conclusión de que no has soñado.
Pero la cuestión es que todos soñamos. Los sueños son una parte importante e inevitable de nuestro ciclo de sueño. Es imposible no soñar.
Cuando no sueñas, significa simplemente que no puedes recordar tus sueños. En efecto, soñaste; sólo que no puedes recordar la sustancia de las imágenes, los sonidos y los recuerdos que componían tu sueño.
Según los expertos en sueño, tenemos una media de seis sueños en una sola noche de sueño. La mayoría de nosotros no recordamos todos los sueños de la noche anterior, y no hay nada malo en ello.
Los sueños ocurren durante la fase de movimiento ocular rápido del ciclo de sueño. Cuando parece que nunca sueñas, podría ser que tu fase REM está siendo interrumpida.
Las interrupciones durante la fase REM pueden dar lugar a un sueño de mala calidad, impidiendo que recuerde sus sueños cuando se despierte.
Puedes verlo de esta manera: cualquier interrupción del sueño disminuye la capacidad de tu cerebro para procesar tus sueños. Recordar tus sueños puede ser bastante difícil cuando estos no están completamente procesados.
Estos son algunos de los factores que pueden impedirte recordar tus sueños:
1. Trastornos del sueño
Los trastornos del sueño, como la apnea del sueño y el insomnio, pueden dificultar la entrada en la fase REM del sueño.
Si no entras y te mantienes en la fase REM, es posible que te pierdas tus sueños, por lo que cuando te despiertas, a menudo sientes que no has soñado.
2. Elección del estilo de vida
Las sustancias como el alcohol, la marihuana, la cafeína y el tabaco también pueden ralentizar la capacidad del cuerpo y del cerebro para pasar a la fase REM. El cerebro no procesará completamente los sonidos, los pensamientos y los recuerdos, por lo que es posible que no recuerde sus sueños.
Otros hábitos de vida, como mirar una pantalla unos minutos antes de dormir, pueden alterar la calidad del sueño.
Mirar las pantallas puede suponer una sobrecarga de información, lo que hace que el cerebro se sobrecargue y le cueste más tiempo procesar todas esas imágenes y sonidos.
3. Un horario de sueño incoherente
Los expertos en sueño recomiendan dormir y despertarse a la misma hora todos los días.
Un buen horario de sueño se alinea con su ritmo circadiano, lo que hace menos probable que experimente interrupciones durante la fase REM. Menos interrupciones del sueño significan que sus sueños son probablemente memorables y vívidos.
4. El estrés
El estrés puede alterar la calidad del sueño en gran medida. Cuando estás estresado, tendrás problemas para dormir (insomnio).
El estrés y la depresión también pueden provocar sueños problemáticos y un aumento de las pesadillas.
5. Problemas de salud mental
Los trastornos mentales, como el trastorno bipolar y el de ansiedad, aumentan el riesgo de padecer insomnio. Estos trastornos pueden dificultar el sueño nocturno, suprimir la necesidad de un sueño adecuado e incluso dificultar la conciliación del sueño en primer lugar.
¿No tener sueños afecta a la calidad del sueño?
La calidad del sueño y los sueños están inextricablemente ligados. Cuando se tiene un sueño de calidad, el cuerpo y el cerebro han pasado con éxito a la fase del ciclo de sueño REM y han permanecido en ella el tiempo necesario.
Entrar y permanecer en la fase REM significa que tu cerebro tiene suficiente tiempo y energía para procesar toda la información que necesita. Por eso, cuando salgas de esta fase y finalmente te despiertes, es más probable que recuerdes tus sueños y, a veces, incluso podrías recordar cómo te sentías en el sueño.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el hecho de no recordar los sueños no siempre significa que la calidad del sueño sea deficiente. Se puede dormir muy bien, no tener interrupciones en la fase REM, y aun así no recordar los sueños.
Todavía no hay una explicación científica de por qué no siempre recordamos nuestros sueños. Lo que sí es seguro es que los sueños siempre ocurren porque es una parte natural de la actividad cerebral.
No recordar tus sueños no significa que estés estresado, deprimido, que tengas una enfermedad mental o que tomes malas decisiones en tu estilo de vida.
Consejos para recordar tus sueños
Si no puedes recordar tus sueños, no debes preocuparte; esto no es un signo de una condición subyacente, y no hay nada malo en ti.
Pero, si tu "falta de sueños" es frustrante, hay algunos pasos que puedes dar para ayudarte a ser un mejor soñador y recordar tus sueños.
Aquí tienes algunos consejos:
- Utiliza las afirmaciones: Antes de ir a dormir, afirma que puedes soñar y recordar esos sueños.
- Escribe tu experiencia en un diario: Ten un bolígrafo y un cuaderno al lado de tu cama para escribir un diario. Cada vez que te despiertes, escribe lo que puedas recordar de tus sueños. No te preocupes si sólo tienes recuerdos vagos de tu sueño; escribe lo que puedas recordar.
- Despierta un poco más temprano: Despertarte temprano aumenta las posibilidades de recordar tus sueños. Por eso, pon la alarma para despertarte al menos una hora antes de tu hora habitual.
- Date unos minutos antes de despertarte: Cuando te despiertes, quédate un rato en la cama para rememorar tus recuerdos de la noche anterior.
Mejorar la calidad de su sueño es la mejor manera de recordar sus sueños. He aquí algunos consejos respaldados por la ciencia para dormir mejor.
1. Tener una rutina antes de acostarse
Un horario de sueño incoherente puede despistar al cuerpo, la mente y el sistema nervioso, dificultando la entrada y permanencia en la fase REM.
Si quieres tener un sueño de mayor calidad y recordar tus sueños, empieza con una rutina regular a la hora de acostarte. Por ejemplo, puedes leer un libro, escuchar música relajante, encender aromas relajantes, meditar y luego irte a la cama.
Lo ideal es que realices estas actividades a la misma hora todos los días, lo que te ayudará a mantener tu mente y tu cuerpo en un estado de flujo.
2. Toma nota de tu entorno
El entorno en el que duermes puede afectar a tu calidad de sueño. Las luces brillantes, el ruido o las temperaturas desfavorables pueden desconcertarte y provocar dificultades para dormir.
Algunas personas duermen mejor en una habitación cálida, mientras que otras prefieren temperaturas más frescas. Otras necesitan ruido de fondo para dormir, mientras que otras personas sólo pueden dormir bien en una habitación silenciosa. Ajusta tu entorno hasta que encuentres lo que funciona para ti y apoye tu objetivo de sueño de calidad.
3. Pruebe la aromaterapia
Algunos aromas pueden ayudar a calmar la mente y el cuerpo, permitiéndole experimentar un mejor sueño. Según los aromaterapeutas, algunos buenos aromas para probar son la lavanda, el incienso, la manzanilla, la salvia y la rosa.
4. Opta por una cena saludable
Intente comer porciones más pequeñas de comida unas horas antes de acostarse.
Evite las grasas poco saludables, el exceso de carbohidratos y los azúcares, ya que el sistema digestivo tarda más en descomponerlos y asimilarlos.
La indigestión o la digestión lenta pueden alterar la calidad del sueño, ya que el cuerpo está en modo de lucha o huida al intentar digerir los alimentos.
Pero no te vayas a la cama con hambre. Toma un tentempié saludable antes de acostarte para dar a tu cuerpo y a tu mente la energía necesaria para la síntesis de los sueños.
5. Tomar mejores decisiones de estilo de vida
La meditación es una de las mejores formas de relajar la mente y el cuerpo. No es necesario ser un gurú espiritual para meditar con éxito; esta actividad no le ocupará mucho tiempo; cuanto más relajado y en sintonía con usted mismo, mejor calidad de sueño disfrutará regularmente.
Intenta limitar el tiempo que pasas frente a una pantalla por la noche. Lo ideal es que te alejes de la televisión, el portátil, la tableta y el teléfono móvil una hora antes de acostarte. Esto evita la sobrecarga de información digital, para que puedas pasar fácilmente a la fase REM del ciclo del sueño.
Por último, el ejercicio regular puede ayudar mucho a la calidad del sueño. El ejercicio puede reducir el riesgo de diabetes, la obesidad y los niveles de estrés, haciendo que te sientas bien y duermas mejor.
Resumen: ¿Qué significa no soñar?
Cuando uno se despierta a menudo y no recuerda su sueño, puede preguntarse: ¿qué significa que no se sueña?
Todos soñamos; soñar es una parte natural e ineludible del ciclo del sueño. Los sueños tienen lugar en la fase REM del ciclo del sueño, durante la cual podemos tener hasta seis sueños.
Si te despiertas sin recordar tus sueños, significa simplemente que tu ciclo REM se ha interrumpido, impidiendo que recuerdes tus sueños.
Por tanto, no es tanto que no hayas soñado, sino que no puedes recordar tus sueños. La buena noticia es que no recordar tus sueños no afectará negativamente a tu bienestar.
Además, el hecho de no recordar los sueños no siempre significa que la calidad del sueño sea mala o que exista un problema de salud subyacente. No recordar los sueños a veces es normal y no hay que preocuparse por ello.
Meditar, hacer ejercicio, elegir un estilo de vida saludable y mantener una rutina de sueño regular son pasos en la dirección correcta.